sábado, 18 de octubre de 2014

LASAÑA DE POLLO


Es una receta que surgió improvisada ante la necesidad de hacer una comida para varios familiares entre los que hay algunos tiquismiquis, otros que no deberían comer muchas grasas, otros con algún problema dental y que necesitan algo blandito...
Un panorama interesante, vamos.
Total, que decidí hacer pasta, y una lasaña siempre queda bonita, hace que la casa huela bien (con lo cual los más inapetentes hacen hambre) y si sobrase, es genial para el tupper (que en todo hay que pensar).

Y para no hacer la típica (y nada menospreciable) lasaña de carne, me arriesgué con el pollo. Y no está naada mal, y efectivamente es más ligera que la tradicional.

Os dejo la receta tal cual se la escribí a un jovencito que quería más y no tiene mucha experiencia en la cocina.



 Ingredientes:
-Una cebolla
-Un pimiento verde grande
-Medio pimiento rojo
-2 tomates
-2 pechugas de pollo
-Láminas de lasaña (si puede ser de las que no hay que meterlas en agua antes, mejor, pero no es imprescindible)
-Bechamel
-Queso
-Champiñones
-Especias de Madrás.

Picar la cebolla y los pimientos, en trozos no muy grandes, y los pones a freír con dos cucharadas de aceite.
Cortas las pechugas en trozos chiquitos y las añades a la sartén.
Pones sal y especias, y le das vueltas hasta que dejes de ver el color crudo del pollo.
Lavas y cortas los tomates en trozos como de un tercio de pulgar. Igual con los champiñones. Lo añades todo a la sartén.
Le das vueltas hasta que el tomate esté medio deshecho y lo apartas del fuego.
Hacer la bechamel (eso ya le preguntas a tu madre/abuela).
Precalienta el horno con grill a 200 grados, y en una bandeja de horno montas todo en este orden de abajo arriba: bechamel, pasta, bechamel, relleno, pasta, bechamel, relleno, pasta, bechamel, relleno, pasta, bechamel, queso rallado, y lo metes al horno según las instrucciones de pasta de lasaña que tengas (puede que te diga que las pongas un rato en agua antes de ponerlas, en cuyo caso las pones en un bol con agua y las mueves de vez en cuando para que no se peguen entre sí). Ponlo en el horno 10 minutos o lo que creas conveniente y, sobre todo, ¡no dejes que se queme!

miércoles, 12 de febrero de 2014

Macarrones "sin" (o de Emilio)



"Cristina iba a empezar a hacer sus afamados macarrones: es decir, con tomate, cebolla, carne picada de ternera y chorizo. Lo primero fue coger una cebolla, pero entonces se dio cuenta de que no habíamos comprado, así que dijo: “Bueno, no pasa nada, le ponemos en su lugar ajo”. Luego se apercibió de que tampoco tenía carne picada de de ternera, sino que era de ave; sin embargo, pensó que bien podría valer. Conforme avanzaba, llegó la hora de echar el chorizo, ¡y tampoco había!, momento en el que me lanzó una mirada fulminante y yo no tuve más remedio que confesar: “Me parece que he sido yo el que me lo he comido”. Para colmo de despropósitos, cuando tocó el instante supremo de echarle el tomate frito a los macarrones, ¡tampoco había tomate!, así que, en un ataque de improvisación y desesperación a partes iguales, decidió echarles a los macarrones ya cocidos un poco de queso Philadelphia, trozos de tomate recién cortado para darle un punto de frescor, y servirlo todo finalmente con el ceño bastante fruncido. No obstante, para mi propia sorpresa (y algún gruñido procedente de lo más profundo de los refunfuños de Cris), la receta de los macarrones “sin” –sin cebolla, sin chorizo, sin ternera, sin tomate- estaba incluso más sabrosa que la idea original. Aunque esto Cris Kitchen no lo reconocerá nunca. ¡Que os aproveche!"

Esta es la primera vez que publico un relato de segunda mano, pero en este caso, el observador poco imparcial es el que mejor pudo apreciar la secuencia de desastres y afortunadas casualidades que llevaron a crear esta receta. Debo admitir que, quizá por desánimo y desesperación, era ciertamente reticente a admitir que quizá estuvieran hasta buenos..pero lo están...a mi pesar...
Os cuento los ingredientes, porque la versión es la que es, jajaja.
Se utilizó: 100g de carne picada de ave, un tomate y medio frescos, cuatro champiñones, un diente de ajo, unos 250g de macarrones, y media tarrina de queso philadelphia. Amen de sal y orégano al gusto.
El proceso, lo resumo: se cuecen los macarrones con un poco de aceite y sal, y se escurren, apartándolos. En la misma olla de cocer los macarrones, se pone un poco de aceite y se añade el ajo picado y la carne de ave (y sal), y se da vueltas a fuego medio hasta que la carne esté cocida por completo. Después se añade el tomate troceado, y se voltea hasta que se deshaga casi por completo. Se añaden los macarrones y el queso philadelphia, y se mezcla bien. Finalmente se añade un poco de orégano al gusto.
Y esa es la historia de los macarrones "sin".

sábado, 4 de enero de 2014

Galletas de Helena

Hoy quiero dedicar la receta a la persona que le ha dado nombre, Helena, quien además cumple años, asi que, ¡FELICIDADES!
Por desgracia creo que no tengo fotos de esta receta, al menos por ahora:). Digamos que hay que probar qué tal han salido, y no hay tiempo para nada más, jeje.
Bueno, en realidad, hay una foto, del último pedazo de una de las galletas...(Los trocitos de chocolate blanco son los primeros en caer, por eso no salen...)



Bien, la receta original viene de esta web El monstruo de las galletas, y debo decir que hay que seguir al pie de la letra los tiempos que marca, pues salen estupendas.
Son adictivas.
Ingredientes:
- Una tarrina de mantequilla (250 g )
-150 g de azúcar moreno (a ojo, entre vaso y medio y dos vasos, yo voy probando la masa hasta que está un poco dulce)
- Una tableta de chocolate negro para postres menos un poquito (200 g).
- 1 huevo
-350 g de harina.
-150 g de chocolate blanco (o un poco más, depende de lo golosos que seáis)

Procedimiento: Primero, amasar la mantequilla hasta punto "pomada" (hasta un poco antes de que parezca crema nivea). Mientras, y hacerlo antes porque os vais a poner guarretes, poner el chocolate negro en un bol o tazón, troceado, con dos cucharadas de leche, un minuto y cuarto al microondas para fundirlo (también se puede poner un poco de mantequilla en vez de leche, la idea es que no se queme el chocolate).
Teniendo la mantequilla lista, se mezcla con azucar, y se añade el chocolate fundido (al sacarlo del microondas, darle unas vueltas para que no queden trozos). Cuando esté bien mezclado se añade huevo y harina, y se mezcla bien. Cuando esté listo (tiene que tener una textura un poco pegajosa y densa), se añade el chocolate blanco troceado (los trozos son del tamaño que queráis encontraros en una galleta). Y se mezcla como se pueda, porque cuesta.
Una vez todo listo, hay que enfriarlo en la nevera un par de horas antes de hornearlo, para que mantengan mejor la forma las galletas.
Yo lo que hago es hacer rulos con la masa y envolverlos en papel film, como una especie de morcillas gigantes, que luego agiliza el hacer las galletas (puesto que solo hay que ir cortando porciones).
Una vez bien frío, se precalienta el horno a 180º, se forman las galletas, de tamaño como una cuchara (la parte cóncava sólo), y se ponen en una bandeja de horno (sobre papel de hornear o papel albal). Se cocinan unos 13-15 minutos. No preocuparse si se tocan y están blanditas, se endurecen al enfriarse, palabra.

Eso es todo! Se tarda un ratito, pero están muy ricas:).